Estaba feliz hundida en el sofá y
me apetecía muy poco acudir a una sesión de #TodayatApple de manejo de #iPad
básico aunque solo fuera noventa minutos.
Pasa a menudo que te compras un
dispositivo de cualquier tipo y te conformas con conocer encendido y apagado. Aunque
reconoces que se podría hacer muchas cosas, el día a día te impide pararte,
investigar y, como dice el Mago
More, “afilar el hacha”.
La experiencia de cliente en la
tienda #apple me sirve para aprender y aplicarlo en mi trabajo diario.
Desde el saludo, donde la persona
que te atiende se presenta con su nombre de pila, Pablo, y te da una mano
amable, hasta el entorno de la tienda.
La mesa y las sillas, nada
convencionales, con una altura que invita a una conversación informal, a un
momento de ocio. La formación me ha parecido muy relajada y así es como me he
sentido.
El formador, con su móvil y los
dispositivos conectados en una gran pantalla, me explicaba contenidos básicos de
configuración, de manejo habitual que yo no tenía ni idea; su ritmo ajustado
totalmente a los que allí estábamos, con ejemplos, con preguntas sobre alguna
duda , con soluciones incluso diferentes a su marca , ya que ninguna de
nosotras teníamos un #iPhone.
Al día siguiente me encuentro un
correo en el que me preguntan como fue mi experiencia con Pablo y, con una
serie de pantallas, van tomando datos de su actividad y la mía. Supongo que
servirán para enviar información segmentada de mis intereses.
Os aseguro que esta
profesionalidad me ha cautivado, incluso he accedido a otra formación a finales
de esta semana.
Es toda una experiencia de atraer
y retener clientes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario